Este es el cuarto informe de la encuesta nacional Creencias Sociales 2024.
Si te llegó el mail de casualidad, te contamos que se trata de un programa que busca comprender de manera sistemática los valores y las cosmovisiones de las y los argentinos sobre temas políticos, culturales y científicos de relevancia pública. Lo hacemos sin un foco electoralista, con datos, precisión y discusión.
Hay que reconocerlo. Los/as argentinos/as solemos mirarnos el ombligo. La agenda internacional no suele estar en la esfera pública en los tiempos que corren, esos en los que la inmediatez y la volatilidad del escenario político hacen que nos entretengamos -o nos deprimamos- con lo que pasa en nuestro suelo.
Pero en Pulsar nos gustan los desafíos. Por eso paramos la pelota y, en esta cuarta entrega de Creencias Sociales, preguntamos en qué espejos internacionales nos miramos como país. Las respuestas dejaron varias líneas de análisis que es mejor mirar con lupa.
🗺️Alineación y balanceo
Ante las consultas sobre qué tipo de alineamiento internacional priorizar y qué países uno anhela parecerse, la elección no fue la misma. Del primer interrogante, una mayoría eligió privilegiar vínculos con Estados Unidos (33%) y Brasil (16,5%). Esta preferencia responde a cierta lógica: EE.UU. sigue manteniendo una influencia global mientras que el gigante brasileño representa una conexión regional evidente y un fuerte vínculo estratégico en el Mercosur. Luego los siguen España y China, lo que revela un mapa de prioridades complejo y diverso, en el que las alianzas no responden a un único criterio.
En cuanto a la segunda pregunta, que profundiza sobre los países modelos, el espejo parece estar arriba del Ecuador. Estados Unidos y España son los más admirados. Los primeros lugares del ranking se completan con Canadá, Alemania e Italia.
Por otra parte, la imagen también importa. Ante esta pregunta, la Unión Europa y (de vuelta) España aparecen con la mejor valoración. Estados Unidos y China, por su parte, tienen una percepción cruzada por la identidad partidaria, pero con una salvedad: la potencia asiática tiene buena imagen entre votantes de La Libertad Avanza.
Mención aparte para Israel: en el imaginario social, esta nación se ubica en el quinto lugar, con un 38% de imagen positiva, un 26% de neutros y un 30% de imagen negativa. Tercios bastante similares que, en otras palabras, generan distintas percepciones a la luz del conflicto en Medio Oriente que tiene a Israel como uno de sus protagonistas.
🟰 Mitad de tabla
Si bien nuestra idiosincrasia nos hace saltar del éxtasis a la agonía -en casi un loop constante- lo cierto es que también tenemos nuestra cuota de moderación. Esto último se puede observar cuando se les preguntó a los encuestados en qué lugar del ranking económico ubicaría a la Argentina, siendo el 1º la economía más próspera y por encima del 200, un sistema poco desarrollado. La respuesta general fue el puesto 110 (promedio de la encuesta). En otras palabras, una economía a mitad de tabla. Ni chica ni grande: mediana.
Sin embargo, aquella valoración no parece asemejarse a la realidad. Basta con citar al Banco Mundial, quien ubica a la economía Argentina en el puesto 24° a nivel global, muy por encima del 110º que eligieron los encuestados.
🇨🇳 Soft power
China sigue siendo un parteaguas para la geopolítica nacional. En especial cuando desagregamos su valoración de acuerdo al perfil de los encuestados. La imagen positiva del gigante asiático es del 57% (17% muy buena y 40% buena) a nivel general. Entre los votantes del Peronismo, en tanto, la valoración llega al 77%. La paradoja es que entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, los primeros destacan más al gigante asiático (51% de imagen positiva) que JxC, en el que solo se llega al 34% de aprobación.
Un fenómeno similar ocurre de acuerdo a la franja etaria: los más jóvenes ven mejor (61%) a la potencia asiática que los adultos mayores (52%). Ese gap se puede explicar como parte del cambio que genera una política activa de soft power por parte del gobierno chino en las nuevas generaciones. Y abre un conjunto de oportunidades y desafíos para la construcción de su imagen en el país y, adicionalmente, en toda la región.
¡Nos leemos!
El equipo de Pulsar UBA📈